"El Olvido"

Una gota de lluvia que se filtró por la ventana logró despertarlo.
Se sintió desorientado.
Sus manos estaban frías como una piedra en medio de la nieve.
Se encontraba mareado. Como cuando era niño y le daban varias vueltas antes de echarlo a correr con los ojos vendados en aquellos juegos del barrio.

Miró a su alrededor.
Primero el bus. Solo estaban él y el chofer.
Luego por la ventana, mientras se cambiaba de asiento para evitar la lluvia que pasaba a través de ella. Podría decir que estaba casi tan vacío como el bus.
El cielo estaba demasiado oscuro para su gusto. La lluvia caía suave e intensa a la vez.
El viento soplaba como si quisiera derribar las pequeñas viviendas que alcanzaba a ver a esa velocidad.

En ese momento se percató de su situación.

Donde estaba?
Había salido de su casa hace 4 horas con destino a ver a su amigo Daniel que acababa de perder a su esposa.
Estaba seguro de que no conocía esa parte del camino.

Consultó su reloj.
Solo habían pasado 15 minutos mas de lo que pensaba.

Fue hacia el chofer con la intención de preguntarle donde estaba.
Cuando estuvo frente a él olvidó todo lo que pensaba decir.
Su aspecto era demasiado tétrico.
Pálido y con una actitud tan neutral en su rostro que recordó todas las películas de terror que había visto en su vida en tan solo unos segundos.

Unos segundos despues (que parecieron horas) preguntó en donde estaba.
El chofer no respondió.
Luego de un momento detuvo el bus.
"Última parada:El Olvido" dijo a viva voz como si no se encontrara junto a él.

"el Olvido?" pensó. Quien nombraría un pueblo de esa forma?
Se distrajo un momento y habló otra vez al chofer.
-"Como salgo de aqui? Necesito llegar a El Salto hoy a las 9 de la noche, es un funeral muy importante"
-"El Salto? nunca he oído ese nombre.Y creame que si pudiera le ayudaría. Un funeral siempre es una buena razón"
Diciendo esto con una macabra sonrisa que invitaba a no seguir con las preguntas.

Así se bajó sin más.

"El Olvido" volvió a pensar.
"Ahora que lo veo mejor creo que el nombre si está bien escogido"

No tenía mucho dinero, ni menos aún una pequeña referencia de donde se encontraba.
Solo recordaba haber subido al bus. Y luego dormirse antes de salir de la ciudad incluso.
Mmm había algo curioso.
Estaba seguro de que al momento de subir había saludado al chofer, y no era el mismo, lo sabía porque no olvidaba aquella cara pecosa y pelo de color naranja -una sonrisa asomó en su rostro mientras recordaba-.
Era normal que los choferes cambiaran de vez en cuando, pero era realmente extraño.

De prontó algo lo sacó súbitamente de su meditación.
Lo sorprendió tanto que lanzó un grito que lo hubiese avergonzado delante de cualquier niña de 8 años.

Su piel se erizó completamente...

I parte (Fotografía: Liliana Muente).