"Testigos"
"Eso no es nada extraño para una estatua" pensé. Y dejé a esa figura que siempre me observa cuando salgo en uno de mis breves pero interminables viajes al vacío.
No se de quien es, y no me interesa saberlo. Para mi es solo un testigo de mis emociones, me ha visto muy feliz en tiempos anteriores, muy triste también. Me ha visto en épocas de reflexión como la que vivo ahora.
Es un silencioso confidente al cual no necesito hablarle para que sepa lo que pienso, o siento.
Avanzo con aquella imagen impertérrita en mi mente. Esto me lleva a pensar en todos aquellos a quienes veo cuando visito brevemente cada punto de mi camino, todos quienes son testigos de mi andar.
Aquellos que esperan mi llegada solo para ver en que estado me encuentro, me miran, lo saben, y vuelven a lo que estaban haciendo, pensando como m verán al regreso, a sabiendas de que no habré cambiado mucho, o pensando como estaré la próxima vez que aparezca por ahí.
Aquellos a los que no les importa quien soy o menos aún como estoy, sin embargo se extrañan si no paso por ahí en un buen tiempo, como esta vez.
Y es que, a pesar de que no tengo un rumbo fijo ni menos un final para mi camino, la senda no varía mucho, m acostumbro a ver los mismos lugares, las mismas caras, incluso aquellos gatos en esa casa, siempre observandome como si fuesen a decirme algo.
Me siento comodo supongo, es así como puedo desconectarme del mundo, ya que no debo preocuparme por el, puedo sumirme en mis pensamientos y emociones sin distracciones.
Y es esto último lo que me lleva a otro punto.
Quizás este sea una senda que ya he recorrido antes, muchísimas veces, sin embargo, cada vez que lo he hecho he estado solo. Me acabo de dar cuenta de aquello.
Cuando alguien me acompaña la senda es diferente, el hombre de la estatua es testigo de ello, el puede ver desde su estratégica posición que esta senda es solo mía. Es un camino oculto que me lleva a los rincones de mi propia mente.
Quien sabe si este camino realmente existe, o si en realidad solo doy vueltas en circulo alrededor de una manzana, y es mi mente la que viaja, camina, y crea paisajes y personajes para no perder la razon y concentrarse en lo que desea sin problemas.
Quien sabe si todo esto sucede mientras cierro la puerta de mi casa, o espero sentado en un banco cualquiera a que todos aquellos pensamientos y recuerdos pasen rápido. Y es en este preciso momento cuando la lluvia comienza a caer.
No tengo paraguas, no me gusta usarlo, menos aún algo para cubrir mi cabeza. Es más, me gusta mojarme, vuelvo a mis días de infancia, donde todo parecía más fácil. Está oscuro ya, para variar perdí la noción del tiempo.
Las calles están casi vacías. Todos escapan del agua, solo unas cuantas personas puedo ver, aún caminan cerca de mi. Sin embargo, en sus caras puedo percibir que no disfrutan el momento, parecen preocupados.
Estarán equivocados?
No lo se, quizás yo también debería preocuparme, pero no lo siento así. Tal vez es porque ellos no saben que todo esto es producto de mi mente, que yo lo he creado, que yo los he creado, para navegar tranquilo en mis pensamientos.
Pobres, se preocupan demasiado, aún si esta lluvia es real, ya están mojados.
Que ganan con correr?
A mi parecer eso solo hace que se mojen aún mas. Es triste ver como temen a esto, y como tratan de huir sin encontrar resultados. Siento como si mi tiempo corriera diferente al suyo, los veo tan acelerados, a pesar de que para mi la lluvia calma todo, lo lava, lo limpia.
Sin darme cuenta estoy regresando por donde vine, aquellos gatos me miran como siempre, esta vez desde dentro de la casa a través de los cristales del ventanal. Llego al punto en donde veo esa figura verde pálida, desgastada por los años. Me mira. "Así que ya volviste."
Es precisamente en este punto donde se dividen mis caminos. Es el que se encuentra inmediatamente a mi derecha el cual solía usar cuando paseaba con ella. Aquella senda en la que fui tan feliz, pero que ahora no me atrevo a pisar.
No importa, aún me quedan muchas más por descubrir.
Agradecimientos por la foto a Ganso, y a su web www.ganso.org