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er_fito's Profile Page

diciembre 28, 2007

"Giros"


La cabeza entre las piernas.
La cara ensangrentada y con decenas de cortes.
El pelo enredado entre sus dedos y en sí mismo.
El vómito por todas partes, incluso aún en su propia nariz.
Los ojos empañados cual cristales en la lluvia.
Su mente aún sin reaccionar.
Temblaba como si estuviera cubierta de hielo, aún cuando el calor era asfixiante.

Calor?
De pronto su mente dormida se dio cuenta de este detalle y reaccionó finalmente.
Calor?
Esas llamas estaban muy cerca.
Demasiado cerca.

Se dio cuenta del desastre a su alrededor.
El vómito que cubría todo, incluyendo su ropa, provenía de ella.
Que pasó?
Estaba boca abajo.
Habían botellas y latas de cerveza por todos lados.
El calor aumentaba.
Miró confundida a todas partes.
El hombre sentado a su lado no parecía despertar.
Estaba boca abajo como ella, pero su cabeza colgaba como la de un muñeco de trapo.

Esa cosa en el camino.
Realmente los había hecho volar montaña abajo.
Era un perro?
Una persona?
No importaba.
Debía salir de ahí.
Sus manos seguían entumecidas.
Pero las llamas estaban demasiado cerca, y pronto todo ardería.

Su cinturón no quería dejarla ir.
Intentó en vano soltarlo.
Luego recordó el cuchillo.
Lo buscó con la mirada.
No pudo encontralo. Estaba perdida.
Palpó a su alrededor.
Sintió un alivio pasajero al tocar la hoja afilada.
Cortó su cinturón.

Estaba libre.
Las llamas casi cubrían todo.
Debía salvar al tipo?
Trató se propasarse con ella.
Aunque para ser justos, ella se le había insinuado.
Subió al auto y al poco tiempo tocaba su entrepierna.

Claro, el no sabía.
No sabía que solo había subido a su taxi por su dinero.
No sabía que sería asaltado por una chica ebria.
El pobre pensó que tendría algo de diversión.

Su cara reveló que toda esa ilusión había desaparecido en el momento en que puso el cuchillo en su costado y dijo "sigue conduciendo".
Lo llevó a las afueras de la ciudad.
El pobre estaba muy asustado.
Ella lamía su oreja derecha y seguía con su juego.
Eso lo desconcentró y lo hizo perder el control del vehículo cuando algo se atravesó en el camino cerca de los barrios mas altos.
El auto rodó ladera abajo.

Y ahora sentía que su mínima acción debía ser sacarlo de allí.
Cortó el cinturón del chofer también.
Este se desplomó.
Trató de despertarlo.
De moverlo.
Salió del auto y corrió hacia la puerta del conductor.
Lo tomó por los hombros y comenzó a tirarlo hacia afuera.
Sus piernas estaban enredadas en los restos del cinturon.
Entró a destrabarlo.

Las llamas cubrieron todo.
La explosión se oyó a varias cuadras.



-Cuales fueron las causas?
-Creemos que el consumo de alcohol, se encontraron varias botellas en el automóvil.
-Y los heridos como se encuentran?
-No hubo heridos. Sólo encontramos 2 cadáveres carbonizados. Aunque se presume que el conductor murió instantáneamente al volcarse el vehículo.



-Como escucharon.
Otro accidente producto de la imprudencia que deja 2 víctimas fatales.
Hacemos un llamado a la comunidad a no beber y conducir en estas fiestas. Ni tampoco el resto del año.
Informó Vladimir Lopez.
Adelante estudios.

diciembre 10, 2007

"Espejo nocturno"


No lo podía creer.
De pronto todo volvió a su mente, tan claro como el agua.
Recordó cada detalle como si hubiese ocurrido la noche anterior, quizás porque así era.

Esa noche, como era de costumbre los fines de semana, fue a casa de su amigo Fran.
Al cabo de unas horas eran 5 amigos, 4 botellas de cerveza vacías, 3 de ron en el mismo estado, y otra más de este exquisito licor a punto de llegar a semejante nivel.
Todo esto sin agregar a la cuenta los 3 cigarrillos caseros preparados en base a una sustancia natural de procedencia dudosa y posiblemente ilegal que llenaba sus pulmones y el resto del living de la casa de Fran.

Así, armados solo con el incontenible deseo de tener una noche memorable (tan memorable que al menos 3 de los 5 no la recordarían), una personalidad (a esa hora) aplastante, un bolsillo de universitario y una sed aún mayor que la personalidad, partieron con dirección al centro de la ciudad.

De ahí en más todo fue un camino sin paradas y perfectamente pavimentado a pasarlo bien, sin importar nada y con la suerte de su lado.
Visitaron al menos 3 bares y 2 discoteques, en la última de las cuales la vio.

Desde el momento en que entró no pudo dejar de mirarla.
Una rubia espectacular, de al menos 1.80 de estatura, una cintura que envidiaría cualquier supermodelo, unos labios carnosos que rogaban por tocar su boca, unos ojos azul profundo que harían naufragar a cualquier marino experimentado, un trasero tan firme que haría rebotar una moneda que cayera sobre el, y unos pechos tan perfectamente levantados que podrías apoyar un vaso de cerveza sin derramar una sola gota.

La miró, la miró, la miró toda la noche sin atreverse a hablarle, era simplemente demasiado para él.Hasta que...

Lo más inesperado ocurrió.
Ella se acercaba a él rapidamente y casi sin darle tiempo de reaccionar!
Mientras pensaba que le diría (o si realmente se dirigía a él), fue demasiado tarde.

-Tienes fuego? Dijo la rubia.
-Si (por suerte cargaba su encendedor esa noche).

Y ahí si que se rompieron todas las leyes del universo.
La rubia, lejos de irse de ahí luego de encender su cigarrillo, se quedó conversando, realmente no sabía como lo había hecho.
Lo siguiente fue fácil. Luego de unos cuantos tragos la convenció de irse con él.
Consiguió las llaves de la casa de Fran y el resto son detalles para el horario adulto.

Que?
Como había pasado esto?
Tanto había bebido? La verdad sólo habían sido unas copas.
Aunque...

La noche comenzó realmente a las 3 de la tarde del día anterior.
Vivi era la última de sus compañeras que aún debía dar un examen, y ese examen terminaba a las 2.30 pm, precisamente del día anterior, por lo que debían, de una u otra forma, celebrar el evento.
Eran 7 amigas, dispuestas a dejar todo esa tarde, y por que no, esa noche.Después de todo, el semestre, y por fin el año, habían terminado.

Así fue como esperaron a Vivi en la puerta de la sala en la que se rendía el examen, y en cuanto salió se la llevaron, con bolso y todo a un bar cercano a la universidad.
Todas gastaron sus últimos ahorros, o mejor dicho, los invirtieron en cerveza, si bien no de la mejor calidad, pero si una buena y gran cantidad.
Por supuesto que no invirtieron todo en el mismo lugar.
A eso de las 7 de la tarde partieron al centro, donde se encontraba la mayor cantidad de locales y de universitarios con ganas de pasarlo bien, de toda la ciudad.

Cuando ya sólo quedaban 4 de ellas (2 habían decidido irse y se habían llevado consigo a la festejada Vivi en calidad de bulto a su casa), y daban ya las 11.30 de la noche, las ganas de bailar eran irresistibles.

Por suerte muchos de estos locales, incluidas las discoteques permitían la entrada gratuita a los pobres y abnegados estudiantes que rompían sus espaldas y quemaban sus pestañas por obtener una buena calificación, para luego salir a botar el stress.

Fue así como luego de bailar varias horas y con diferentes personas lo vio.
aquel galán salido de una película holiwoodense que la observaba desde un rincón.
Tenía un físico envidiable, atlético, no demasiado musculoso, la medida perfecta. Su trasero firme como un roble, y un bulto en la parte delantera de su pantalón que no estaba nada de mal.
Una mirada penetrante y una sonrisa que la tenían en las nubes.

El problema era que no sabía como acercarse a él, era simplemente demasiado.
Hasta que pasó lo menos pensado...

Mientras jugaba con sus manos pensando que hacer, sacó sin querer un cigarrillo de su cartera.
Y él comenzó a caminar en su dirección con un encendedor en la mano.

Sin decir nada lo encendió frente a ella y ella simplemente se acercó a el para terminar la acción.
Lo que siguió fue una liviana conversación y risas consecutivas.
Todo terminó allí cuando dijo a una de sus amigas que ella se iría en ese momento.

Él la invitó amablemente a seguir la conversación en su departamento, a lo que ella aceptó, y se llevó una agradable sorpresa. El lugar era muy acogedor, sobretodo su habitación.

(Y donde estaba la rubia espectacular de anoche?
Que esto a mi lado?
Por que me mira asi? Parece que es bizca. Maldición)

(Y el modelo extranjero de ayer?
Donde está?
Por favor que esto solo sea una pesadilla.
Deja de mirarme.
Que es eso debajo de su nariz? Una mosca?
Nooo!!! un lunar peludo, que asco!)

(Esta no es mi cama.
Estoy en la casa de Fran?
Maldición!
Otra vez no.)

(Que lugar es este?
Sólo espero que no sea un motel en las afueras de la ciudad.
No tengo dinero para volver a mi casa.)

(Que asco.
Noooo! Son esos envoltorios de condones en el velador?
Siempre lo mismo!)

(Quiero salir de aqui.
Ni siquiera se como se llama este adefecio.
O tal vez si?)

(Debo decir algo antes de que la situación se vuelva mas incomoda aún.
Aunque realmente es dificil de superar.)

(Por favor di algo.
Esto se pone realmente incómodo.)

- Hola, soy... Rony. (Hola??? que frase tan inteligente ¬¬... Y no podrías haber inventado un nombre mas fome? Idiota.)
- Hola (Rony??? Me metí con alguien que se llama Rony? En que estaba pensando.)
- Quieres algo para desayunar? (Y siguen las frases inteligentes!)
- No, creo que debo irme, es un poco tarde (Realmente no tengo idea que hora es... Pero quiero salir de aquí).Dijo mientras se vestía.
- Está bien. Te acompaño a la puerta...(Ni siquiera de espaldas se ve bien. Cuanto habré tomado?)

- Fue un gusto (asco).
- Igualmente (idem).
- Chao.
- Chao.

Dedicado a todos quienes alguna vez han tenido una anécdota por el estilo.
Moraleja: Bebe con moderación (o fijate bien).

noviembre 07, 2007

"Despertar"



Pudo sentir su aroma al despertar.
Sin abrir los ojos aún, una sonrisa asomó en sus labios.
Sabía que estaba junto a ella, y era todo lo que necesitaba saber.

Valió la pena, pensó.
Todas aquellas noches de soledad habían sido recompensadas.

Hacía poco mas de un año del día en que la conoció.
Su sonrisa lo iluminó desde aquel primer momento.

Aunque no fue sino hasta un mes después en que la besó por primera vez.

Recordó como se sintió aquella ocasión.
Como un chico de 12 años que descubre que le gusta su amiga.
Se sentía demasiado nervioso.
Sus piernas temblaban.
Sus manos sudaban.

Ambos se miraban sin decir palabra alguna.
Hasta que el silencio se rompió.
Se tomaron de la mano sin atreverse a nada más.

Hasta que por fin se acercaron.
Casi sin pensarlo.
Ambos a la vez.
Aquel beso sería el primero de muchos.
Jamás lo olvidaría.

Ahora abría los ojos.
Y comprobaba lo que su olfato le había dicho.
Ahí estaba.

La observó dulcemente durante algunos segundos.
Su sonrisa dio paso a 2 palabras que trataban de escapar.

"Te amo"


Dedicado a Pablina. Mi mejor despertar.

noviembre 06, 2007

"Un Nuevo Mundo"


"Te quiero", "Pronto volveré por ti", "Te quiero mucho".
Fue lo último que escuchó de aquella hermosa hada antes de que recibiera de ella un último beso y se alejara tras aquellos muros, caminando directo a lo desconocido.

Estaba asustado.
Era comprensible, jamás había salido de aquel valle y siempre estuvo protegido.
En ese momento recordó una de tantas aventuras en las que el poder de su querida hada lo ayudó a salir airoso.

Había conseguido, después de mucho sufrir y entrenar, que se le adjudicara la espada del relámpago.
Quiso probarla y se adentró en el bosque cercano al valle.
Estaba en busca de algún claro en el que pudiera entrenar con su nueva espada, cuando de pronto y de la nada apareció un ogro de las cuevas cercanas.
Si bien su nivel había aumentado bastante, en ese momento no se sintió capaz de vencerlo.
En un segundo el adefecio logró despojarlo de su arma y estaba a punto de usarla contra él.
Pero no tuvo oportunidad.
El hada surgió tras él y con sólo unas palabras logró ahuyentarlo.
No tuvo necesidad de recurrir a la fuerza para recuperar su arma.

Era precisamente la empuñadura de su espada la que apretaba con fuerza en este momento.
Había cruzado los muros, pero ahora se acercaba lo peor.
Luego de caminar por espeluznantes pasadizos se encontraba por fin frente a la "gran puerta blanca".
No podía negar que sus piernas temblaron un momento cuando se abrió.

El lugar era enorme.
Estaba lleno de monstruos de todo tipo.
Todos lo observaban con malicia, y estaban ordenados como un ejército.
Y al frente de todos ellos, uno que tenía 3 veces su tamaño lo miró fijamente.
Se acercó a el rapidamente diciendo algo.

Empuñó su espada...



"Como le estará iendo en su primer día de clases?"
Se preguntó la madre de Daniel mientras recordaba el día en que le compró aquella espada de madera.
Tanto le había gustado que esa mañana no hubo forma de separarlo de ella.
Hasta tuvo que defenderlo cuando un niño quiso jugar con ella.
Adoraba sus juguetes.

Definitivamente era un chico con una gran imaginación.

octubre 30, 2007

"Un mal día"


Sin darse cuenta y tratando de evitar un golpe fatal en la cabeza, lo cual era muy factible tomando en cuenta la fuerza con la que había sido lanzado, puso las manos en su espalda y rodó por la habitación.
Cayó finalmente sobre el control remoto del equipo de sonido, el cual se encendió estrepitosamente tocando una canción que resultaba muy ad-hok a la situación.
"Pet Semetery" del grupo "The Ramones".

Miró a la cosa que hace unos minutos era su amigo Tom con miedo y confusión en los ojos.
Este le devolvió una mirada vacía y con un odio irracional que sintió capaz de atravezarlo.
Sin embargo, la música estridente pareció calmarlo.
No.
En realidad lo había desconcertado, lo suficiente para escapar de ahí rapidamente.

Sin pensarlo aprovechó el instante y dejó el miedo de lado un momento para dar paso a miles de divagaciones acerca de como había sido que su mejor amigo se había transformado, y por que razón, sin mencionar si alguna vez volvería a ser el mismo.

Recordó como sucedieron las cosas.
Mientras el preparaba la tercera ronda de tragos en la cocina y hablaba con Tom acerca de como arreglar el mundo sin moverse del cómodo sofá en que se encontraban viendo TV, este se quedó callado de un momento a otro, lo cual era demasiado extraño, porque solía hablar aún cuando le rogaran que se callara.

Al notar esto volvió a donde se encontraba Tom.
Pero lo que encontró no era el, al menos no del todo.
Su cara comenzaba a deformarse en una mueca de dolor.
Se acercó para ver que le pasaba, y fue en ese momento cuando notó que sus piernas ya no eran 2, sino 4, y que comenzaban a cubrirse de pelos.
Volvió a mirar a su cara, pero había desaparecido. Su lugar lo ocupaba una especie de máscara de color negro brilloso, con unos "colmillos" que estaban practicamente pegados a el. No se distinguían ojos ni nariz, y el lugar donde estaban estos "colmillos" era un agujero del tamaño de una pelota de tenis, y escurría un líquido rojo viscoso, por lo que parecía ser la "boca".
Aunque no pensó por un segundo quedarse a averiguarlo.

Trató de escapar.
Pero fue detenido por una garra.
No.
Era más bien una tenaza, si, esa era la mejor forma de describirlo.
También era de color negro y muy similar a la "cabeza" (a esas alturas casi no se distinguía cada parte de su cuerpo), sin embargo los brazos a los que estaban unidas estas tenazas también estaban cubiertos de pelo, del mismo color, y eran 3, 2 en los lugares tradicionales y un tercero que nacía en la espalda y que por un momento le recordó a la cola de un escorpión.
Si, un escorpión velludo, de 2 metros de altura, con 7 extremidades y que solía ser tu amigo. Pensó para sí.

Así fue como llegó al punto en que su "amigo" lo lanzó lejos y se olvidó del partido de futbol para correr por su vida.
Hacia donde?
No lo sabía, pero ya pensaría en algo.

En ese momento fue cuando vio salir de la casa a su izquierda a una criatura idéntica a su amigo Tom.
Que está pasando?
Me estaré volviendo loco?
Me habré quedado dormido en la segunda ronda de ron?

No, esto era demasiado real.
Corrió a su casa. En el camino se encontró con varias de estas criaturas.
Su mente no podía concebir lo que estaba sucediendo.
Cuando llegó a su casa sus padres dormían tranquilamente y no se habían dado cuenta de nada.
Los despertó para contarles lo que pasaba.

Pero no abrían los ojos.
Tuvo que pestañear varias veces para darse cuenta.
NO TENÍAN OJOS!!!
Pero era demasiado tarde.
Lo supo cuando una de las grandes tenazas fue directo a su cabeza.

Todo se fue a negro.

En ese momento despertó.
Lo sabía, todo había sido una pesadilla, una horrible pesadilla.

Eso fue lo primero que vino a su mente en aquellos 2 segundos en que acabas de despertar y todo es agradable, aún si tienes la peor resaca de tu vida y estas durmiendo desnudo bajo un puente.
Como le hubiese gustado que esa fuese la situación.
Pero era peor.

Recostado sobre su espalda y con un dolor que subía desde sus caderas, vio como aquellas cosas que solían ser sus padres devoraban lo que quedaba de su muslo izquierdo y comenzaban con el derecho.

Gritó.

De la nada y a su espalda apareció algo que acabaría con sus gritos.
Otra de las criaturas usó una de sus tenazas para obtener su parte del botín.

Su cabeza fue devorada en menos de 30 segundos.

Jamás sabría lo que sucedió.

octubre 10, 2007

"Desperdicio"


Pudo ver el horror en los ojos del conductor del Mazda 3 color marengo que lo acababa de chocar.
Su bicicleta salió en dirección contraria a su cuerpo y al igual que este no tenía esperanzas de salir ilesa. Es mas, su mente rogaba para que alguno de sus huesos resistiera el impacto. Aunque por otra parte deseaba con ansias que este fuese el fin de la maldita pesadilla en la que se encontraba.
Su deseo se cumplió.
Su cabeza fue la primera en aterrizar, y practicamente "explotó" frente a la mirada aterrorizada y asqueada de los transeuntes que tuvieron la mala suerte de no salir 5 minutos antes de su casa o no tomar otro camino y asi evitar aquel triste y nauseabundo espectáculo.


Tomó la bicicleta rapidamente en el primer momento de distracción que tuvo oportunidad.
Sin preocuparse por todo lo que sus principios le decían, despues de todo, de que le habían servido?
Si hubiese sabido antes como resultarían las cosas habría vivido la vida de otra manera, pero ya no había caso. Divagaba acerca de esto mientras huía por las calles mas despejabas que encontraba, sin importarle semáforos, señalizaciones, ni nada de lo que alguna vez respetó intachablemente.
Esquivó varios autos y un camión estuvo a punto de aplastarlo, pero por fin sentía que tomaba ventaja. Sus piernas no podían con el cansancio, pero no podía dejar de pedalear por su vida, aunque no sabía para que, sentía que la había malgastado.
Pensaba en esto, cuando en una de las tantas luces rojas que pasó por alto, un auto del año se acercaba a toda velocidad. En ese momento todos sus reflejos desgastados no fueron suficiente para evitar la tragedia.


La camioneta de color azul marino seguía tras él sin perder su rastro por ningún momento. Estaba cada vez mas cerca. Intentó entrar a uno de los edificios a su alrededor. Pero allí estaban también, así que evitó cualquier acercamiento funesto que pudiese dejarlo con la espalda a la pared.
Pudo poner en práctica lo que tantas veces criticó de aquellas peliculas de terror de bajo presupuesto en la que los protagonistas se encerraban en algún lugar sin salida esperando su muerte en vez de escapar a cualquier parte. Sólo que en su caso no sabía hacia donde correr.
Sus piernas temblaban y sentía que no podía correr mas. Y la camioneta estaba cada vez mas cerca.
De pronto vio una pequeña salida. Un turista a unos metros mas adelante había bajado de su bicicleta para comprar un helado. Su cara decía que era una persona muy confiada, y eso estaba a punto de jugarle una mala pasada.


Sabía que estaban tras él desde el momento en que salió de su casa. No podía verlos, pero si sentir su presencia, se podía notar en el ambiente, estaba mas pesado que de costumbre, incluso la gente en la calle se comportaba de manera extraña, indescriptible, pero extraña.
De pronto se dio cuenta. Estaban entre la gente, mezclados con la multitud, observándolo, estudiando cada uno de sus movimientos. En los autos que paraban para que cruzara la calle, entre los pasajeros de los buses que pasaban por ahí, en la gente que estaba dentro de las tiendas, incluso entre aquellos que pasaban a su lado.
De pronto se dio cuenta. Como un tigre al acecho, sólo esperaban el momento exacto para venir por el, y ese sería el fin de sus días. Podía sentirlo, así como sientes aquella gota fría que recorre toda tu espalda en momentos de tensión.
Estaba seguro. Ahora lo que debía hacer era escapar. No importaba a donde. No podía volver a su casa, sería entregarse en bandeja.
Pensando esto comenzó a correr. Sabía que no se atreverían a hacer nada en público, pero tarde o temprano se encontraría solo, y debía desaparecer antes de que eso ocurriera.
Al correr se dio cuenta de que la gente alrededor no hacía nada, pero al mirar atrás se percató de una camioneta azul marino lo seguía a toda velocidad. Creyó haberla visto antes. Claro! esa mañana se encontraba estacionada frente a su casa, y había llamado su atención el hecho de que no tenía una patente visible.
Ahora sabía por qué.


Sintió como su mamá preparaba el desayuno en el piso de abajo mientras él se arreglaba en el baño para salir como de costumbre, teniendo cuidado de cortarse mientras se afeitaba, porque odiaba esos trozos de papel higiénico que algunos solían ponerse para evitar la sangre. Eso, y el hecho de que odiaba la sangre en sí.
Le pareció raro que al bajar su mamá no se encontrara en la cocina, siempre desayunaban juntos.
Esta vez estaba en la puerta, conversando con unas personas que no alcanzó a ver muy bien, lo cual hubiese sido algo bueno sabiendo lo que vendría.
-"Hijo, estas amables personas quieren hablar contigo"
-"Si? voy en seguida, estoy terminando mi desayuno. Que es lo que quieren?"
-"Dicen que tienes algo que les pertenece y vienen a buscarlo, porque te has tardado mucho en entregarselo"
Su sangre se congeló en ese mismo instante.
Todo aquello que llegó a convencerse de que sólo era una pesadilla, era real?
No, no podía ser. Seguramente estaba confundiendo las cosas. Era demasiado temprano aún.
Fue rápidamente a la puerta y ahí estaban. Una pareja de ancianos con una mirada perdida y sonrisas vacías esperaban por él. Su madre los dejó solos.
-"Aqui estamos. Te advertimos que volveríamos por ti". Dijo el viejo sin pestañear.
-"Esperamos que no tengas problemas con eso". Dijo la anciana a su lado.
-"Pero quienes son ustedes?. No tengo nada suyo. Ni siquiera los había visto antes. Se han equivocado de persona". Y cerró la puerta sin darles chance para responder. Aunque desde afuera se escuchó:
-"Será por las malas entonces".
Al rato, y antes de salir para cumplir con su rutina diaria se fijó que no hubiese nadie cerca. Al salir vio varios vehículos nuevos y sin patente que llamaron su atención, pero pensó que se trataba de alguna especie de entrega a la concesionaria que había en la esquina.
Comenzó a caminar.


Despertó tranquilo esta vez.
Su vida era "poco exitante" o aburrida dirían algunos. No tenía grandes aspiraciones. No llamaba la atención de ninguna forma. No por su manera de actuar, ni tampoco por su estilo de vida. Era lo que se podría decir un "individuo promedio". Aquel que personifica cada ejemplo económico y social, y el típico tipo que "vota nulo" en unas elecciones y "no opina" en las encuestas.
Solo una cosa causaba perturbación en esa apacible vida ultimamente. Sus pesadillas.
En las últimas semanas había despertado cada noche con horribles imágenes en su cabeza, como salas de hospital cubiertas de sangre y doctores con herramientas poco usuales igualmente ensangrentadas, además de frases como "Está evolucionando bien", "Pobre tipo", "Estará listo en unos días", "Nadie lo extrañará", "Pronto podremos cosechar".
Pero hoy no. Hoy por primera vez en mucho tiempo había despertado con una sensación de tranquilidad inigualable. Con una amplia sonrisa y un sol radiante en la ventana. Se dirigió al baño.
Antes de entrar una frase cruzó por su cabeza.
"Me alegra que mi vida no sea un desperdicio".


Si se hace difícil de entender, lee los párrafos al revés

septiembre 06, 2007

"Resaca"


Su cabeza aún daba vueltas.
El olor a alcohol en su aliento y vaso de licor volcado sobre el escritorio le decían que la anterior no había sido la mejor de sus noches.

Entró al baño a lavar su cara para despejarse un poco y vio la figura de su reloj impresa en su frente.
Como había llegado a tal extremo?
La verdad no lo sabía.
Se había sentado a escribir como todas las noches de todas las semanas desde hace más de un año. Y como todas esas veces el resultado era nulo. Debía aceptarlo de una vez, estaba acabado, había perdido la inspiración, o la imaginación, o la creatividad, o quizás todas ellas.
Seguramente se había puesto a beber en medio de la desesperación hasta perder el conocimiento.

Volvió a su escritorio para ordenar el desastre que tenía, no solo ahí, sino en toda la habitación.
Fue entonces cuando se percató de lo que había bajo el vaso y cubierto de un reseco vestigio de ron-cola.
Resultó que en su borrachera había logrado escribir algo. Y no solo era un par de frases como ocurría la mayoría del tiempo, esta vez eran varias páginas.

Se sentó en un sillón a leerlo tranquilamente, después de todo como escritor desempleado y en banca rota tenía suficiente tiempo libre para ordenar todo mas tarde.
Eran unas 100, o quizás más, páginas. Se sorprendió bastante de haber escrito tanto en una sola noche. Más aún porque no recordaba nada aproximadamente de las 9 de la noche del día anterior hasta la hora en que había despertado, las 2 de la tarde.

Esta vez mas que sorprendido pareció pasmado.
Lo que había escrito parecía venir de la mano de otra persona. Muy diferente a todo lo que alguna vez había creado, e incluso pensado.
Lo mejor (o quizás más patético) es que era buenísimo, lejos su mejor pieza.

La historia era simple. Pero la manera de contarla era lo que la hacía sumamente envolvente.
Estaba narrada en primera persona. El protagonista era prepotente y no le importaba nada.
Una historia cruda en la cual el tipo se paseaba por la ciudad durante una noche cualquiera haciendo lo que se le venía en gana, robar, golpear, violar, apostar, y beber, terminando con el asesinato frente a decenas de personas de su ex-novia en una dicoteque de moda (cliché, pero efectivo pensó).


Acababa de leer y meditar lo escrito cuando suena el timbre.
Por un momento olvidó que desde hace unos días estaba viviendo solo y esperó que Linda abriera la puerta.
Luego recordó que se había ido y bajó las escaleras para ver quien lo visitaba (solo esperaba que no fuese un vendedor, porque se encontraría al peor cliente de la historia con la peor resaca de su vida).

Antes de abrir la puerta vio su chaqueta colgada en una silla.
Le llamó la atención la enorme mancha marrón oscura en uno de los costados y parte de la manga.
Donde me habré metido, se dijo a si mismo. Agregando luego en su cabeza la frase "solo espero que no sea mas mierda, porque tengo bastante en mi vida".

Abrió la puerta y se encontró con 2 policías que de inmediato comenzaron a leerle sus derechos.
No entendía nada.
Otro de ellos entró y se dirigió de inmediato a la chaqueta cubierta de mierda.
"Aquí esta toda la evidencia que necesitamos" dijo.
Resultó que no era mierda como el pensaba, sino sangre reseca de hace algunas horas.

-"Por qué me detienen?
Que hice?"
-"Sabes perfectamente todo lo que hiciste" dijo el gordo de bigotes.
-"Pero si estuve aquí toda la noche escribiendo"
-"Eso pruébaselo al juez, a mi solo me mandaron a buscarte"

En ese momento uno de los policías que registraba la casa baja con el manuscrito en la mano.
-"Eso que trae es lo que escribí anoche" dijo con esperanza en los ojos de que todo fuese un terrible malentendido.
-"Ya lo creo que es, es una confesión de todos los delitos que acabas de cometer descrita con lujo de detalles" dijo el policía.
-"Parece que podrás alegar demencia por lo que veo" dijo el gordo con una sonrisa en los labios.

En ese momento todo volvió a su cabeza como un relámpago. Pudo sentir el golpe de los recuerdos agolpándose en su cabeza para salir primero.
Todo comenzó con el llamado de Linda para decirle que era un hijo de puta que no valía un peso. Estaba borracha si, pero las palabras dolían de todas formas.

Comenzó a beber como si no hubiese un mañana. Y de pronto todo estuvo claro como el agua, "No habría un mañana". Había decidido darse una noche de licencia para desahogarse y disfrutar por última vez antes de acabar con su vida. Robó, golpeó, violó, apostó, y bebió como nunca lo había hecho ni pensó hacerlo jamás.

Cuando la noche terminaba y visitaba uno de los últimos lugares a los que tenía planificado ir, se encontró con una sorpresa del destino, Linda bailando borracha con un tipo que ni siquiera valía la pena.
Se acercó furioso y lo golpeó a él sin decir nada.
Luego pudo ver la cara de espanto que ella puso justo antes de que le partiera la nariz con el primer golpe. Seguido de otros cuantos que luego de dejarla inconsciente terminaron por extinguir su existencia.
Fue en ese momento en que manchó su ropa.

Toda la gente lo vio y quedó con la boca abierta.
Nadie se atrevió a tocarlo ni a decirle nada.
Ni siquiera los guardias se atrevieron a ponerse en su camino cuando se retiró.

Pensó en ese momento que todo lo que tenía que hacer estaba hecho y que era momento de terminar con su vida de una vez por todas.
Volvió a su casa y buscó su pistola. De pronto recordó que estaba en uno de los cajones de su escritorio.
Se sentó frente a él para buscarla, y se dio cuenta de que estaba justo en frente de su máquina de escribir.
En ese momento su mente torcida pensó en registrar todo lo sucedido aquella noche antes de que se perdiera cada detalle para siempre en el olvido. Así que se sirvió un trago y se puso a escribir...

agosto 24, 2007

"Bloody Hand"


Una gota de sudor corría por su sien.
Aún cuando estaba muerto de calor se sentía muy frío.
No sentía sus piernas de tanto correr.
Y sus manos. Estaban entumecidas con aquel bulto en una de ellas y la otra humedecida por algo que definitivamente no era sudor.

Logró recuperar por un momento la cordura y analizar la situación.
Estaba muerto aquel tipo?
Y la chica?
Por Dios! Ella sólo escogió un mal día para hincharle las pelotas a la persona equivocada.

Las cosas simplemente se habían escapado a su control.
Nunca planeó que esto terminara así.
Ni siquiera había querido usar el arma.
Pero todo fue cosa de segundos.
Sólo había reaccionado.
Sin pensar.

Sus amigos le habían dicho lo que se sentía al matar a una persona, pero no se compara en intensidad a lo que su estomago, cabeza y corazón sentían en este momento.
Es más.
Había participado en balaceras.
Había visto muertos de cerca.
Había visto a sus amigos matar personas.
Había visto la muerte de algunos de sus amigos.
Pero nada se comparaba a esto.

Se quedó recordando lo que había pasado.

El tipo la apuntó con el arma para que le entregara lo que había en la registradora y lo pusiera en la mochila.
Ella lo hizo, si. El problema fue que mientras lo hacía no dejaba de insultarlo, de decirle lo imbécil que era al hacer eso, que lo atraparían de una u otra forma, que no valía nada y era solo un estorbo en la sociedad.
Pero la gota que rebalsó el vaso fue cuando mencionó a su madre y la negligencia al criarlo.
El asaltante ya se iba cuando lo dijo.

Por su parte, se encontraba en la tienda por casualidad.
Era su día libre.
Cuando advirtió la situación estaba en la parte más alejada del mostrador, tras unos estantes.
Pensó en actuar inmediatamente, pero decidió usar la astucia (quizás si hubiese escogido la fuerza bruta la chica estaría viva).
Se escondió tras un letrero junto a la puerta.
Esperaba el momento justo.
Estuvo a centésimas de segundo cuando el tipo estaba guardando su arma para abrir la puerta.
Pero la chica no pudo mantener su boca cerrada.

No alacanzó a hacer nada.
Le disparó en la cabeza sin un ápice de piedad en su expresión.
En ese momento salió de su escondite con la frase cliché "Alto! Policía! Baje su arma!" (maldito reglamento, pensó).
Pero ya era demasiado tarde. Mientras lo decía el tipo descargaba su arma contra el y corría a la salida a su lado.
El por su parte también disparó, pero como en una mala película ninguno de los dos resultó herido.

Fué a ver a la chica.
Estaba de espaldas.
La levantó para ver como estaba.
Pero solo consiguió ensuciar su ropa de sangre.

Así que partió tras el ladrón.
Lo siguió un par de cuadras.
Corría mucho mas lento que el así que no fue problema alcanzarlo.
Lo agarró de la misma mochila en que cargaba el botín.

En ese momento el tipo saca un cuchillo tan velozmente que no logró reaccionar a tiempo.
Le cortó el brazo derecho superficialmente.
Pero de inmediato utilizó la mochila como escudo para una segunda estocada.
Como deseaba haber dejado al menos una bala.

Logró evitarlo y darle un par de derechazos.
El tipo también logró asestar un par de golpes.
Al menos no fueron con el cuchillo, sino sería una historia diferente.
Finalmente logró arrebatárselo.
El tipo se abalanzó sobre él.
Sin darse cuenta lo atacó de vuelta.
Pero no midió la magnitud de su respuesta.
Practicamente lo atravesó con la hoja de acero.

Y esto nos deja en el comienzo de la historia.

Estaba muerto?
Sabía que así era.
Pero no se atrevía a verificarlo.

No se atrevió.

Esperó a los refuerzos.
Ellos lo confirmaron.

Tuvo que asistir a sesiones con el psicólogo (maldito reglamento otra vez).
No sirvieron de mucho.
Las pesadillas nunca acabaron.

Es extraño como una muerte puede afectar tanto.
O quizás no lo es.

agosto 20, 2007

"Blanco y negro"


Luchaban una vez más.
Como lo habían hecho desde el principio.

La última vez estuvo a punto de ser vencido, pero salió victorioso valiéndose de todos sus medios. Su enemigo prometió volver con más fuerza y quedarse con el “trofeo” la próxima vez.

Pero él no lo permitiría. El “trofeo” permanecería en su poder como lo había sido desde que se enfrentaron la primera vez hace muchos años.

La última batalla había durado un par de semanas, le había costado vencer, pero no había sido la peor.

Hubo una que duró varios meses, y que en ocasiones vio perdida sin remedio alguno. Tanto así que casi se rinde un par de veces. Pero su persistencia y fuerza interior hicieron que su valor creciera de manera considerable y lograra triunfar.

Esta batalla, como todas las que siguieron a esa, no mostraba un panorama muy prometedor. Cada vez se hacía más fuerte. Pero él también.

Por qué peleaban?
La verdad no lo sabía muy bien.
Hubo un tiempo en que compartían el “trofeo”. Todo era paz. Bueno, nada es así de utópico, pero era un millón de veces más tranquilo que ahora.

Por qué no podían volver a trabajar juntos y tener un mismo horizonte?
Tampoco sabía aquella respuesta.
Pero su hermano sabía el porqué no. Esta vez estaba decidido a quedarse con el premio y no cederlo jamás. Lo mataría si fuese necesario sin dudarlo siquiera un instante. Aún cuando habían nacido casi al mismo tiempo. Eso no importaba en la guerra.

Volvió desde sus pensamientos a la lucha.
Estaba cansado.
Pero no podía ceder.
Cada vez que se distraía su hermano ganaba terreno.
No podía permitirse perder el control.
Se sentía como en una partida de ajedrez. Blanco y negro enfrentándose nuevamente.

Después de varios días logró vencerlo al fin. Conocía sus puntos débiles. Así como el conocía los suyos.
Pero no podía matarlo.
Era su hermano después de todo. Parte de sí. Lo necesitaba.
Aún cuando no estuvieran juntos, necesitaba saber que seguía con vida.

Al parecer todo volvería a la normalidad por un tiempo, como solía suceder. Luego el volvería tras el control nuevamente. Sería un ciclo interminable. Pero no tenía otro camino que seguir.

Fue así como volvió a tomar el control de las acciones.
El cuerpo era suyo.
Sería la personalidad dominante nuevamente.
Aquella mente era solo suya y no podía dejar que su hermano la tomara.

Si así fuese que pasaría con su plan?
Que pasaría con todas aquellas mujeres que aún estaban ahí afuera esperando por él?
Debían probar su carne y luego su cuchillo.
Debían darle ese placer.
Debía saborear su sangre.

Y ya había perdido demasiado tiempo en su propia cabeza.

Era momento de volver a su tarea…

julio 30, 2007

"Como de costumbre"


Volviendo de aquel mundo de fantasía se encontró nuevamente en su habitación.
Como de costumbre sus manos temblaban. Su cabello también repetía la rutina y estaba enmarañado y húmedo por el sudor.

Se levantó de la cama y fue por un vaso de agua.
Aquí había mucha soledad. Demasiada para su gusto.
Extrañaba las noches cada vez que abría los ojos. Pero esta vez era peor. Había estado a punto de besarla cuando debió volver.

El día pasó lentamente. Cada minuto parecía hora y cada hora un día completo.
Se recostó como de costumbre.
Por fin comenzó a sentir que aquella puerta volvería a abrirse.
De pronto una luz demasiado fuerte cegó sus ojos. Como de costumbre.



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Hace mucho que no dormía. No recordaba cuando fue la última vez que lo había hecho.

Sí, si la recordaba. Fue la noche anterior a aquella en que su vida cambiaría para siempre.
Durmió tranquilamente y sin interrupciones. Pero la noche siguiente, hace ya casi 2 años, todo cambió al ver esa luz.
No sabe por qué apareció ni si algún día dejará de hacerlo, pero mantiene la esperanza de verla cada noche.

Al atravesar esta "puerta" el mundo como lo conocía hasta sus 19 años cambia por completo.
Existen "lagos" que están sobre su cabeza y en los cuales el agua "cae hacia arriba", frutas extrañas de sabores inimaginables, criaturas de diferentes formas y colores que no pueden ser llamadas animales, ya que razonan y hablan a la par con los "humanos", ciudades que flotan en el aire pero son sólidas como las rocas de las cuales están hechas.

Allí fue donde la conoció. Aquel primer día. Se encontraba en pánico, quería correr, volver a su mundo, despertar, esconderse, no sabía que hacer.
Fue cuando la vio, una sola mirada a sus ojos le dio la calma que tanto necesitaba.

"Que sucede?" preguntó en una lengua extraña, pero que misteriosamente entendía a la perfección.
"No se que hago aquí" respondió en la misma lengua.

De ahí en mas las cosas siguieron su curso natural, hasta que al final del día (lo supo por la oscuridad que se veía venir en el horizonte) su cabeza comenzó a dar vueltas y a dolerle increiblemente. Tanto que cerró sus ojos con fuerza y despertó en su cama, como de un mal sueño. Solo que no lo era. Quizás si un sueño, pero no malo, no despues de su mirada.

Pensó en eso durante todo el día siguiente. Era simplemente demasiado real para no ser cierto.
Y estaba en lo correcto. La noche siguiente sucedió lo mismo. Así como las demás hasta el día de hoy.
Aún cuando no duerme no siente cansancio, como de costumbre. Su vida es diferente en ambos mundos.

En ese lugar ha conocido a varios de sus mejores amigos. Ilana es lejos la más importante en su corazón. También están Rod y Verk, 2 humanos, un chico y una chica. Y por último Vinie, una criatura humanoide con 4 brazos y 4 ojos, pero de un aspectro extrañamente amigable.

Juntos han pasado por muchas situaciones de todo tipo, divertidas, peligrosas, asquerosas, aburridas, felices, etc.
Y durante todo este tiempo sus sentimientos hacia Ilana sólo han crecido, asi como su atracción, desde aquel primer momento. Pero sabía que no debía hacer nada. Era su amiga. Al menos hasta la noche anterior.

Esa noche (o día en este "otro mundo") apareció como de costumbre cerca de lo que le gustaba llamar "la cascada invertida". Sus amigos esperaban ahí. Eso no le gustó, no era normal.
Pero lo que mas lo asustó fue que Verk no estaba con ellos. Algo había pasado. Sus instintos se lo decían. Y no se equivocaban.
Verk había sido raptada mientras todos dormían. Una nota exigía que para su rescate fuera todo el grupo y peleara por ella. Así que lo hicieron.

Los raptores eran una raza de "hombres-pájaro" que gustaban de las batallas y solían hacer cosas como esta para provocarlas.

La lucha era a muerte. En un estadio al mas estilo de la antigua Roma.
Los "hombres-pájaro" al ser amantes de la lucha respetaban sus propias reglas, las cuales por suerte solían ser justas en combate.Habían puesto un número igual de luchadores de su lado.

Pelearon por horas.
En su grupo todos tenían heridas excepto por Ilana.
El enemigo estaba derrotado. Solo esperaban la liberación de Verk. Cuando desde el público, y en un acto reprochado por todos los asistentes y castigado por los "jueces" del evento, una lanza salió a toda velocidad en un tiro letal contra Ilana.
Al ver esto y sin dudarlo se abalanzó sobre ella y logró evitar la tragedia.

Sin embargo no pudo evitar lo siguiente.
Sus labios quedaron a menos de un centímetro. Sentir su respiración, su calor y su aroma fue una combinación imposible de resistir.
Sin pensarlo mas, y olvidandose de todo y de todos se acercó aún más para besarla.

Fue en ese momento precisamente en que cerró sus ojos para disfrutarlo aún más. Lo cual lamentó profundamente, ya que no encontró sus labios del otro lado.
Solo sus sábanas.
La noche había acabado.

No sabía lo que le esperaba.
Que dirían sus amigos de esta situación. Lo habrían notado?. Sí, sabía que si.
Pero más importante aún. Que pensaría Ilana?. Que sentiría?. Le correspondería?.
Quería creer que si.


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La luz se volvió normal, como de costumbre. Allí estaban todos, junto a la cascada.
Solo se limitaban a observar. Nadie decía nada.

Los nervios invadieron su cuerpo cuando Ilana se le acercó.
No dijo nada.

Un beso terminó con su incertidumbre. Largo y apasionado. Pero tierno y suave a la vez.
Todo el resto quedó pasmado.
Se miraban unos a otros y no entendían que pasaba.
En aquel mundo tan extraño algo tan natural resultaba sorprendente.

Jamás habían visto besarse a 2 chicas.

Volvían a mirarla con extrañeza, aún en aquel mundo.
Como de costumbre.

Fotografía: http://tuscriaturas.blogia.com

julio 22, 2007

"La Criatura"


Habían oído historias sobre él.
Ésas historias decían que los buscaba para cazarlos.
Que algún día vendría por ellos. Sin previo aviso.
Decían que no tendría piedad. Que solo buscaría acabar con ellos.

Mamá no creía en esos cuentos.
Decía que eran simples invenciones en la cabeza de papá.
Que solo contaba esas cosas para asustarme.

Fue la primera en morir.
Aquel día cuando entró a nuestra morada.
Y no venía solo.
Eran varios de ellos.

Esa vez nos sentamos a comer lo que habíamos pescado como de costumbre.
Estabamos papá, mamá, mi hermano, mi hermana y yo.
Reíamos hablando de como papá cayó al agua por atrapar un pez.
Mamá se levantó para deshacerse de los desperdicios.

Al cabo de un rato nos dimos cuenta de que no volvía.
Nos pusimos inquietos, pero nunca imaginamos lo que vendría.

De prontó papá lo supo.
"Está aquí" dijo. E hizo que nos escondiéramos tras una roca.
Fue en ese momento cuando lo ví por primera vez.
Era un poco más bajo que nosotros. Tenía ojos penetrantes y llenos de miedo y odio. 3 brazos. Uno de los cuales lanzaba mortíferos proyectiles contra su presa, en este caso nosotros.
Se comunicaba en una lengua extraña con sus pares. Y se movía de una manera sigilosa.

Papá nos dijo "Corran, yo lo distraeré". Fue lo último que oí de su boca.
Mis hermanos iban adelante. Yo por ser el más pequeño corría mas lento. Temía que me dejaran atrás y esa cosa lograra alcanzarme. Pero quería volver a ayudar a mi padre.

De pronto un ruido ensordecedor seguido por un grito me dijo que no podía hacer nada por él.
Seguí corriendo. Mi hermano se había perdido adelante y mi hermana volteaba cada 2 segundos para asegurarse de que la seguía.

Sin darme cuenta la alcanzo. Sus ojos estaban vidriosos y tapó mi boca además de hacer un gesto para que no emitiera sonido alguno.Allí adelante. Otra de esas criaturas golpeaba a mi hermano hasta su muerte. Me odié a mi mismo por no poder hacer nada al respecto.

No teníamos escapatoria. Estaban por todos lados.
Mi hermana decidida me dijo "Al menos uno de nosotros debe salvarse de esto. Tu eres el mas joven de los 2 y es mi deber protegerte"

Diciendo esto último y ante mis inútiles súplicas se lanzó contra aquel que cubría la entrada de la cueva. Corrí tras ella. Y como un cobarde huí de allí.
Corrí y corrí hacia el bosque.
Finalmente encontré otra cueva y la hice mi nuevo hogar.

Y esa es la historia de mi encuentro con la criatura hace ya muchos años. No se que nombre tiene, pero muchos la llaman "Hombre". Yo, yo simplemente la conozco como la bestia que destruyó a mi familia.
Por eso no deben dejar estos túneles. Ya que si alguno los ve y saben donde estamos. Vendrán por nosotros.

.
..
...
-"Le crees las historias al viejo?"
-"No, son para niños pequeños"
-"Si. A esta edad ya nadie cree que existe el "Hombre""

"Sólo una broma"


"Esto no se quedará así.
Quizás sea mayor que yo, más grande y más fuerte, pero esta vez me las pagará, se arrepentirá de haberme humillado así frente a toda la escuela."

Eso fue lo primero que cruzó por su mente al verse sucio, con la cara ensangrentada por su nariz y labio roto, y semidesnudo frente a todo el colegio.
Estaba paralizado, no de miedo, sino de rabia.
Solo sabía una cosa. Ese imbécil de 6º año se las pagaría todas juntas esta vez. No descansaría hasta ver esa horrible cara rogando por su perdón, la escupiría y se reiría de ella.
Esa horrible cara que en este preciso momento se reía de él, y escupía frases como.
"Es solo una broma"."Ríete con nosotros"."Es solo una broma"."Nadie lo recordará"

Los días pasaron lentamente. Rogó a sus padres para que no lo sacaran de aquel colegio. Por supuesto no reveló sus verdaderas intenciones. Nadie debía saberlas.
El colegio como de costumbre solo aplicó una leve sanción al bravucón. Lo cual era lo esperable.

Volvió a sus clases. Su mejor amigo lo esperaba en la silla al lado de la suya.
-"No pensé que volverías esta vez"
-"No fue tan grave como pareció"
-"Estás seguro?. Toda la escuela hablará de esto durante mucho tiempo"
-"Encontrarán algo mas interesante de que hablar"

Pasaba las noches despierto.
Pensando como lo haría.
Tenía una amplia biblioteca de libros policiales, y podía jactarse de haber leído el 90% de ellos.
Además tenía una ventaja. Nadie sospecharía jamás que la mente de un niño de 9 años podría planear algo así. Pero sabía que él si podía hacerlo.

Después de un par de semanas todo estuvo listo.
Sabía lo que haría. Cómo lo haría. Donde lo haría. Y cuando lo haría.

El día escogido fue el cumpleaños del imbécil. Su casa tenía un gran patio trasero que daba hacia un bosquecillo y al río. Ahí dejó todo preparado para el día siguiente. Nunca estuvo tan feliz de que sus padres lo obligaran a entrar a esos patéticos boy scouts.

Se presentó sin invitación y ante la mirada atónita del resto de los invitados. Sus padres no estaban muy de acuerdo en que fuera, pero el insistió en que habían arreglado sus diferencias.
Cuando lo vio entrar no pudo decir nada, sabía que no lo echaría de ahí frente a sus padres.
Tan predecible.

Durante la fiesta todo sucedió como en cualquier cumpleaños. La canción. La torta. La piñata. Un horrible show de magia. Y lo que el esperaba, la entrega de los regalos.
Pasaron varios. Y cuando vino el suyo no pudo evitar soltar una leve risita. Comenzaba el juego.
Nadie soportaba recibir eso como regalo de cumpleaños.
Y menos abrirlo frente a todos sus amigos.
Era un par de calzoncillos, pero no solo eso.
Tenán la figura de "Barney" plasmada adelante y sobre ella la frase "Aguantemos juntos el pipí", y por detrás "Y también el popó".
Las risas estallaron espontáneamente, fue mejor de lo que esperaba, y se unió a la multitud.
Pudo ver como su cara se ponía roja de odio puro, y su mirada dijo lo que haría con el en lo que venía. El típico juego de las escondidas.

El anfitrión como siempre sería el primero en contar.
Conociéndolo, todo el mundo sabía que haría trampa.
Aprovechándose de eso, corrió hacia la parte mas alejada del patio, y cruzó la cerca hacia el bosquecillo.
En menos de un minuto ya estaba tras él.

"Puedes correr pero no esconderte!
Sabes lo que te espera!
Quisiste pasarte de listo conmigo y ahora deberás pagar!
Te haré comer tu regalo y lo sazonaré con la sangre de tus narices!"
Corrio sin prestar atención a sus palabras.
Siempre dejando alguna huella para que pudiera seguirlo.
Hasta que llegó al lugar indicado.

-"No te tengo miedo! Imbécil!
Ven por mi si te atreves!"
-"Quien te crees que eres?!
Venir a amenazarme y a burlarte de mi en mi propio cumpleaños?!"

De pronto y sin darse cuenta quedaron frente a frente. A unos 10 metros de distancia.
Se quedó inmóvil. El bravucón comenzó a caminar hacia él. Siguió inmóvil.
-"Pídeme disculpas por todo lo que me has hecho"
-"Jajaja yo disculpas a ti?. Ni en tus sueños"
Tenía algo en su mano. Una cuerda.
Cuando estaba a solo unos segundos de tirar de ella algo falló. El imbécil se detuvo.
Miró hacia el suelo.
"Que es esto?
Intentas cazarme?
Jajajaja, sabía que eras un niño de mamá, pero no pensé que aún creías todo lo que ves en televisión"

En ese momento soltó la cuerda. Lo miró a los ojos.
-"Te odio. Y algún día me las pagarás"
-"Pero no será hoy. Te toca pagar a ti"

Huyó hacia el río.
Lo estaba alcanzando. Y aún más, el camino estaba a punto de llegar a la orilla. No tenía escapatoria.
Trató de esconderse, pero resultaba inútil. Estaba jugando con él.
Lo tenía acorralado.

Cuando estaba a solo unos 3 metros del río se detuvo y lo esperó. No tenía donde mas correr.
El gigante se acercó hacia él. Por primera vez en su vida lo enfrentó. Estaban parados a 10 centímetros. Cara a cara. Era mucho más pequeño.
Sin decir nada el gigante lo empujó y cayó de espaldas al suelo.
Desde ahí volvió a repetir.
-"Pídeme disculpas. Es tu última oportunidad"
-"Te golpeaste la cabeza al caer? No ves la posición en que te encuentras? Jamás me disculparé contigo"
-"Tu lo quisiste así"
Y diciendo esto tiró el pequeño cordel que se encontraba a 20 centímetros de su mano derecha.

Sonó como si rompieras una tabla cuando la gran roca que había puesto dio en el tobillo del grandulón y lo quebró (Al menos así pareció por la expresión en su rostro y la forma en que gritó).
-"Que pasó? Que estás haciendo?"
-"Te di la oportunidad de salvarte y no la aprovechaste"
-"Pero que haces con eso?
Por favor. Perdóname. Seremos amigos"
-"Demasiado tarde.
Tómalo cómo una broma"

Diciendo esto dejó caer desde lo más alto que pudo y con todas sus fuerzas una roca sobre su otra pierna.
El alarido de dolor fue tan fuerte que por un momento dudó seguir con lo planeado. Luego recordó la manera en que todo el mudo se rió de él en el colegio. Y con esto golpeó de la misma manera que las piernas cada uno de sus brazos.
-"Perdóname, te prometo que nunca más volveré a molestarte"
-"Oh créeme. De eso estoy seguro"
-"Por favor no me hagas daño"
-"Pero si es sólo una broma. No ves que me estoy riendo?"
Diciendo estó escupió su cara. Como siempre quiso hacerlo cada vez que se burló de él.

El pobre estaba tan adolorido que no podía hacer nada para defenderse.
Hasta daba un poco de lástima verlo y escucharlo gritar. Porque estaban lo suficientemente lejos de todo y de todos para que nadie pudiera oírlo con el ruido de la fiesta.

Por último lo golpeó con la roca en la cara y lo dejó inconsciente.
Lo llevó siguiendo el sendero hacia el río. Como había planeado estaban justo sobre aquel lugar en que abundaba ese tipo de rocas.
Dejó un trozo de su chaqueta ahí y lo depositó en el agua.

Había leido en sus libros que la policía sabe cuando y donde ha habido una pelea solo por las huellas. Sacó la pequeña catapulta artesanal y la desmanteló. Sólo debía esconder la cuerda, lo demás era parte del entorno.
Borró cuidadosamente sus huellas dejando solo las de su enemigo.
Volvió sobre sus pasos y desarmó la "trampa señuelo", la cual desde un principio supo que no funcionaría, ya que deliberadamente la dejó sin ocultar, para darle más confianza a su rival.

Volvió a la fiesta. Habían pasado solo 30 minutos y nadie se había alterado aún. Muchos seguían jugando a las escondidas y asumían que aquel tramposo se había aburrido de buscar y se había escondido tamién.
Como nadie de ahí era amigo suyo no habían notado su falta.
Llamó a sus padres para que fueran por él.


Días después se supo la noticia.
Un niño de sólo 12 años recién cumplidos había corrido a esconderse hacia el río durante su fiesta de cumpleaños y lamentablemente había caido en las rocas, golpeandose duramente y ahogandose debido a su estado de inconsciencia.

Al ver el noticiero una sonrisa asomó en su cara.
"Es sólo una broma" Pensó.

julio 20, 2007

"Último testimonio"


"Un odio incontenible crece y crece a cada minuto dentro de mi. Puedo sentirlo correr en mis venas.
Por que escribo esto?
No se. Supongo que quiero que todo el mundo sepa lo que sentía una vez que esto acabe.


Que algún periodico mediocre se pelee por escribir lo que aqui quedará plasmado como mi último testimonio. La verdad de lo que hoy sucederá.


Son las 10 de la mañana del día viernes 20 de julio de 2007.
Este odio. Desperté hoy con él y siento que debo hacer algo al respecto.
Debo aprovecharlo. No me quedaré sentado mirandome estúpidamente las manos sin hacer nada. Ahora saldré de aquí y veremos que pasa.

3 De la tarde.
Vaya, esto si que fue algo realmente nuevo. Si hubiese sabido como me sentiría quizás lo habría hecho antes. El hecho de no tener miedo alguno. De sentir el poder sobre otro. De canalizar y exteriorizar todo ese odio. Es demasiado genial.
Bueno para que me entiendan. Esto es lo que sucedió.
Salí de mi casa con una actitud totalmente nueva en mi. Golpeaba a quien me parecía no merece mi respeto, es decir, a cada tipo que me encontré de aquí a la tienda.

Tomé todo lo que quise sin detenerme en el mostrador ni siquiera para decir que no pagaría. El tipo de la tienda estaba tan pálido que no se atrevió a decirme nada.
Luego recordé al imbécil que se metió con mi ex esposa cuando aun estabamos juntos. Un maldito vago que se dedica a buscarse pelusas en el ombligo.
Entré a su casa, el flojo no se daba tiempo de cerrar la puerta como corresponde.
Mi aspecto pareció asustarlo.
Lo tomé por el cuello y comencé a darle golpes en su cara sin siquiera decirle por que. Realmente necesitaba hacer esto. Cuando mi mano se sintió adolorida comencé con el pie. El imbécil ni siquiera se defendía.
Solo se limitaba a decir. "Pero por qué? Que hice? Quien eres?".

Cuando por fin me cansé el tipo ya no era capaz de decir palabra alguna. Maldito. Lo merecía.


Por qué creo que lo asustó mi aspecto?
Bueno esta mañana antes de salir me hice un corte de cabello yo mismo, con un cuchillo afilado. No quedó de lo mas parejo, y me hice un par de cortes, pero no es para que se asuste así.

Acabo de recordar que debo visitar a alguien mas antes de que esto acabe.

8 De la noche.
Jajajajaja La cara de ese malnacido no la olvidaré hasta que muera. Aunque no falta mucho para que eso pase.
Corrió como si pudiese escapar a algun lado. Y pensar que obedecía sus ordenes a diario. Incluso creo que llegué a temerle. Me doy risa.
Fui a ver al cobarde de mi jefe a la salida del trabajo.
"Por qué no viniste hoy a trabaj---" fue lo que alcanzó a decir cuando recibió aquel puñetazo en la nariz. Con tal fuerza que lo derribé. Asi y todo, aunque el desgraciado medía 20 centímetros mas que yo.
Le pisotié la cara. Oh, que feliz me sentí en ese momento. Le dí una patada en los testículos tan fuerte que hasta a mi me dio un poco de pena. Con un poco de suerte el imbécil ya no estaba consciente como para sentir mas dolor. Aún asi salio mucha sangre de ese lugar.
Se llevará una desagradable sorpresa cuando despierte. Si es que lo hace.

Luego de eso entré al edificio y le di un beso a mi compañera que le tenía guardado hace tiempo. Supongo que la sangre en mi polera no era lo mas atractivo que habia visto porque lanzó un grito y me empujó.

Así que volví aquí.

Ahora termino de escribir esto y lo publico. Antes de acabar con mi miserable existencia. Escucho las sirenas de la policia. Ya vienen por mí. Tengo un cuchillo a mi lado que espera por el fin.
Debo despedirme.
Nos vemos del otro lado."



Y esta es la carta encontrada en el espacio que mantenía el sujeto en cuestion en la red.

Supongo que somos el periódico mediocre.
Dos crímenes de odio puro.
Otra noticia tragica que enluta nuestra ciudad...

"Miedos" (EL Olvido III)


"Hola, en que puedo ayudarlo?"
Sus nervios se calmaron.
Quien abrió la puerta era una mujer de pelo castaño, un metro 60 de etatura y de mas o menos su edad (unos 30 años).

-"Si, disculpe, estoy buscando un lugar donde tomar un bus para salir de la ciudad, o un teléfono."
-"Lo siento, los teléfonos no funcionan, seguramente por la tormenta de hace un rato.
Y solo hay un bus al día fuera de aquí, me temo que ya salió"
-"Pero no sabe donde puedo rentar un auto o alguien que quiera ganar dinero sacandome del pueblo?"
-"Si gusta puede pasar y enviaré a mi hijo a hablar con unos amigos a unas calles de aquí, nosotros no tenemos auto."

Pensó por un momento y aceptó la invitación.
No le vendría mal algo de compañía despues de todo.

Adentro se encontraban 4 personas, quien lo atendió en la puerta, el que se presentó como su marido, un tipo un tanto mayor, de unos 40 años que no mencionó relación alguna, pero asumió que se trataba de algún hermano o amigo de la familia, y el niño que había visto hace un rato.
A este último su madre lo envió afuera, seguramente a buscar a alguien que lo sacara de allí.

El ambiente mantenía un silencio incomodo.
Le sirvieron un café que debido al frío que hacía le sentaba de maravilla, ya que salió no muy abrigado de su casa porque en la mañna el día era soleado.

La conversación que siguió fue breve y sin importancia.
Típicas preguntas como "en que trabajas", "donde vives", etc.
Fue breve porque preguntó si podía pasar al baño.
En ese momento los 2 hombres se miraron en forma cómplice.

La mujer lo guió. No encontró nada extraño en el baño. Se deshizo de sus nervios en forma líquida, lavó sus manos y se dispuso a salir cuando el ruido de una gotera en la ducha llamó su atención. Se acercó lentamente. Corrió la cortina.
En ese momento su rostro cambió, se puso pálido y solo se movió para buscar un lugar por donde salir de ahí. El escogido fue una ventana.

Corrió y corrió hacia la entrada del pueblo. No le importaba correr a su casa por la carretera con tal de huir. Lo que alli vio.
Esa chica. No debe haber tenido mas de 17 años según su rostro. Fue horrible.
Estaba descuartizada. Huyó lo mas rápido que pudo antes de que lo notaran.

LLegó a la entrada del pueblo. Que sorpresa mas desagradable. Se encontraba rodeado de esos animales con forma de coyote. No tuvo otra opción que volver al pueblo y tratar de buscar un medio de salida.

Pero ahi venían. Todos, incluso el niño. Venían por él.
Huyó hacia la tienda de antiguedades. Se escondió tras un viejo sillón.
De pronto sintió que alguien entró tras él.
Buscó una salida. Había una puerta, pero si se movía de seguro lo verían.
Se arriesgó.

Alcanzó a ver a los 2 hombres y a la mujer tras él. Todos armados con cuchillos y objetos cortantes.
"Y si la puerta está cerrada?" pensó. "Será mi fin".

La puerta estaba abierta. Pero uno de los cuchillos fue lanzado directamente hacia su pierna izquierda.
Corrió por lo que parecía un gran salón para fiestas, por supuesto vacío en ese momento.
En el fondo creyó ver una luz. Era otra ventana. Pero había alguien allí.
Era otra mujer. Su cara era de solterona amargada, pero ago le decía que era mejor que la linda psicópata tras él. Ella lo llamaba. Corrió a su encuentro.

Cuando estaba a punto de llegar cayó de bruces justo bajo la ventana. La mujer trataba de alanzarlo con su brazo. En el instante en que logró alcanzarlo sintió un agudo dolor en su espalda.
Miró hacia atras y el tipo de mediana edad clavaba un cuchillo en su espalda. Cerró los ojos de dolor.

...

Los abrió.
La mujer de la ventana estaba sobre él. Decía algo. Al principio no comprendió. Hababa con otra persona a unos metros de ahí.

-"Está volviendo. Creo que sobrevivirá. Que me dies de la chica?"
-"Es demasiado tarde para ella. No llegamos a tiempo"

Miró a su alrededor. Estaba tendido sobre la carretera.
La mujer le habló. No se mueva señor. Acaba de sobrevivir a un accidente automovilístico. Debemos llevarlo a un hospital. Mi nombre es Gina y lo acompañaré en la ambulancia.

Mas tarde en el hospital se enteró de lo sucedido por las noticias. Y por Daniel que viajó a verlo.
Los frenos del bus en que viajaba fallaron. Hubo 4 muertos en el accidente, bueno 5. Una pareja y su hijo pequeño. Un tipo ebrio y con muy mala suerte que dormía al momento del accidente en una parada que quedó totalmente destruida. Y una chica de 19 años que murió desangrada en el lugar.
-"Tuviste suerte"
-"Lo se. Fue más espelusnante de lo que imaginas"

Cuando volvió a su casa pensó en lo ocurrido.
Todo aquello. Fue un sueño?. Porque se sintió demasiado real.
Donde estuvo realmente?

La verdad nada de eso importaba ahora.
Se fue a dormir.

Por la noche tuvo pesdillas al respecto.
Estaba seguro de ver a los "coyotes" en su ventana.
"No puedes creer eso" se dijo. "Ya no tienes 5 años para creer en monstruos".

Días despues viendo TV se encontró con la noticia de que un animal desconocido había atacado a unas personas cerca de allí.
Sintió curiosidad.
Revisó su casa por fuera y no había huellas extrañas. Se calmó.
Pero cuando entraba denuevo vio algo interesante.

La orilla exterior de su ventana. Alguien o algo trató de abrirla. Con los dientes. O mejor dicho colmillos. Estaba toda roída.

Hasta el día de hoy no es capaz de dormir con la luz apagada.

Como un niño de 5 años, a veces teme que sus pesadillas vuelvan por él.


Parte III.Final
Espero les guste.