I'm LiStEnInG...

er_fito's Profile Page

marzo 05, 2009

"Supervivencia"


Su puño estalló en el pavimento desgastado por los años y cubierto de polvo como lo haría una manzana al arrojarla contra un muro.
Estaba harto de esas malditas aves carroñeras.
No tendrían el placer de comer de sus ojos.
No señor, antes que eso prefería prenderse fuego el mismo.

Aunque pensandolo bien, el tratar de golpear una de ellas no había sido ni remotamente una buena idea.
Uno de sus nudillos tenía un aspecto bastante desagradable.
Estaba inflamado, y rapidamente había tomado un tono púrpura-amarillo-verdoso.
Sin contar la sangre que manaba del nudillo contiguo.

Se limpió descuidadamente pasando la mano por su raída camisa a cuadros.
Hace días que no se cambiaba de ropa, lo recordó de repente.
El olor ácido que lo cubría era repugnante.
Daría lo que fuera por una ducha y algo de desodorante.

Se puso de pie.
Su pierna izquierda temblaba a causa de la herida, pero ya estaba mejor, pensó que podría volver a correr sin mucha dificultad.

El sol era implacable.
Ninguna nube se atrevía a sentir piedad por el.
Sentía como el sudor cubría cada centímetro de su piel.
Sus labios resecos.
Por Dios! Hasta su cabeza no dejaba de tener comezón a causa de aquel polvo que lo cubría todo.

Era en aquellos momentos cuando pensaba si valía la pena.
Si era necesario seguir corriendo.
Huyendo.
Peleando.
No lo sabía.
Pero no dejaría que esos malditos lo tuvieran a su merced.
No, los haría esforzarse por intentarlo.
Pero no dejaría que lo lograran.

Comenzó con la derecha.
Luego la izquierda.
Paso a paso.
Por suerte no habían obstáculos.
La ciudad a estas alturas era un desierto.
Ya no quedaban casas ni edificios en pie.
Árboles mucho menos.
Vida?
Sólo esas malditas aves.
Y ELLOS.
Sólo faltaba que atravesara rodando una de aquellas cosas que ves en peliculas del Viejo Oeste.
Eso lo habría hecho reir sin duda.

La sangre manaba ya de varias partes de su cuerpo.
Sería un blanco fácil.
Pero su instinto le impedía rendirse.

Que tenía a su favor?
La verdad nada.
Lo unico que podría salvarlo era su ferviente deseo por vivir.
Para que?
Para enrostrárselo a esos hijos de puta.
Sólo para eso.

Una leve risa a su espalda lo hizo congelar sus pensamientos.
Aquella fría gota nació en su nuca, buscó un camino y lo encontró deslizándose a través de su espina.
Tuvo miedo por unos instantes.
Luego, al segundo siguiente, supo que este era el momento.
Giró sobre si mismo.
Aquella risa dejó de oirse.
Ahora era el quien burlonamente esbozaba una sonrisa.

Estaba de pie frente a ELLOS.
Su mirada no mostraba miedo.

Mostraba locura.

Mostraba odio.

Pero lo que más se leía era aquel deseo incontenible.

Supervivencia.