"Despierta!"

Esta vez me dividí por completo!!!

(Riiing)

Pude ver a través de aquel espejo.
Mi imagen deforme atravezaba fácilmente la suave superficie.
Deformándola a ella también al hacerlo.

(Riiing)

El dolor que sentí en aquel momento no se compara a lo que pude haber imaginado.
Aún no puedo deshacerme de él completamente.
A pesar de haberme dividido sigo siendo uno solo.
Estamos unidos, para bien o para mal.

(Riiing)

Siento aquella fría y punzante herida en cada una de mis venas.
No las recorre, simplemente "está" en cada punto de ellas.

(Riiing)

Cada uno de sus movimientos, puedo sentirlos.
Bloquean a su vez los mios.
No puedo controlar la angustia.
Me está consumiendo.

(Riiing)

No comprendo.
Como pudo liberarse?
He perdido fuerzas?
Él las ha ganado?

(Riiing)

Siento su estridente risa.

(Riiing)

Mis oídos no logran soportarlo.
Tibias gotas recorren lentamente mis sienes.
Al menos obtengo silencio.

(Riiing)

Que???
Como puedo seguir oyéndolo?
Maldito!!!

(Riiing)

Atrapado estoy en el espejo que creé para él.
Debió permanecer aqui para siempre!

(Riiing)

Odio la nada en la que estoy consumido.
Tanto espacio.
Pero a la vez tan estrecho.
Cubierto de oscuridad.
No tengo siquiera un rincón donde refugiarme.

(Riiing)

Un rincón?!
Es eso lo que quieres?
No es acaso lo que te trajo aqui en un principio?
Huir?

(Riiing)

Cobarde!!!

(Riiing)

Lucha!
Lucha por salir de aqui!

(Riiing)

De otro modo seré yo quien se libere.

(Riiing)

Es así como lo prefieres?

(Riiiiiing)

Bien.
Este será tu hogar por el resto de la eternidad!

(Riiiiiiiiing)

Y tu quien eres?

(Riiiiiiiiiiiing)



-Alo?
-Por que no contestabas? Creí que te había pasado algo.
-No es nada. Sólo me quedé dormido.
-No importa. Vente luego o llegaremos tarde.
-Está bien. Tomaré una ducha y saldré en seguida.
-Te espero. Besos.
-Hasta luego.


(Mi reflejo no parece el mismo esta tarde. Su sonrisa no refleja la de mis labios)

Diviértete ahi dentro.

"De vuelta al camino"

El suave aroma que cubre mi espacio logra despertarme.
Me levanto.
Mis ojos aún pesan.
Quieren seguir atrapados en aquel sueño.
Ese que me mantiene en un estado casi vegetal.
Pero siempre sonriente.

Trato de cambiar de posición hasta erguirme por completo.
Es verdad, el sueño me ha hecho feliz, pero siguen ahí mis ansias por caminar.
Por fin logro hacerlo.
Mis piernas se sienten etéreas. Tiemblan.

Miro hacia atrás y puedo ver como gran parte de mi continúa soñando.
Pero eso no me detiene.
Saldré de aqui un momento.

Avanzo sin esfuerzo hacia la puerta.
Una emoción interesante recorre mi cuerpo de pies a cabeza.
Es como si...
Es como cuando era niño y sabía que venía navidad.

Por fin la abro y miro hacia afuera.
Mi cara denota un poco de sorpresa.
Nada ha cambiado.
Al menos no alrededor.
Y ese agradable aroma se hace levemente mas intenso.

Busco el lugar de donde proviene.
Pero es indistinguible, está en todas partes.
Aún así lo se.
Por supuesto, como podría olvidarlo.
Es su aroma.

Finalmente ha logrado escapar.
Ha logrado salir de mi cabeza.
De mis sueños.
Ha tomado por fin vida propia.
Y su aroma la delata.

Será necesario buscarla?
Seguirla?
Sin duda es lo que quiero hacer.
Pero en el fondo se lo que debo hacer.

Debo volver a lo que la trajo a mi en un principio.
Debo hacer que mis pies izquierdo y derecho jueguen a correr uno tras otro.
Y es así como vuelvo al camino.

Otra vez y como siempre no tengo un lugar a donde llegar.
Ni siquiera un rumbo que seguir.
Pero mi sonrisa crece con cada paso.
Su aroma se intensifica sin importar la dirección.

Mi corazón se emociona como al abrir la puerta hace un rato.
Como al abrir los regalos en navidad.
Como al verla sonreir.
Como la primera vez que soñé con ella.

No podría olvidar jamás esa triste sonrisa.
Esas lágrimas que limpié con mi hombro.
Esa mirada de dolor que se consumió poco a poco.

Camino casi sin reconocer lo que me rodea.
Tal vez se trate de un nuevo sendero.
Tal vez nunca antes presté atención.
Tal vez siempre fijé mi vista en el suelo.
Tal vez en el cielo.
O simplemente soñé mas de lo que pensaba.

El aroma es casi tan reconfortante como en aquellos sueños.
Mi mente me hace dudar por un momento.
Será realmente posible?
La he traido a mi mundo?
La he creado a partir de mis sueños?
Es una locura.

Pero esos pensamientos se detienen de golpe.
Así como mis pasos.
Me quedo helado.
Aunque mi sonrisa ya no puede crecer mas.
Ni mi corazón palpitar mas rápido.

Levanto la vista.

Una lágrima cae por mi mejilla.

"Mirada"

Se sintió asfixiado dentro del auto.
Tuvo que detenerse en medio de la nada, en una noche despejada de invierno en que se podía sentir el frío cortante en la respiración, tan doloroso como una hoja de papel entre los dedos.
Su estomago no resistía mas. El sabor a bilis llenaba su boca y su nariz.
Aquel sonido putrefacto en su mente. Gotas de sangre escurriendo por su rostro y estrellandose en el cemento. Aquella mirada que había destrozado.

La hierba mojada bajo la palma de sus manos limpiaba parte de la roja culpa que las cubría en ese momento. Culpa que había nacido de la ira que las cubría minutos atrás.

Hubo un silencio en su mente, y también a su alrededor.
Otra gota recorrió el camino desde su rostro hasta llegar al suelo.
Pero esta vez nació en sus ojos.
Y tras ella se unieron muchas, que finalmente se tornaron en un amargo llanto.

Pensó
Pensó por largo tiempo.
Las lágrimas no paraban de buscar el exterior. Su vista estaba nublada.

La amaba.

Había dado todo por ella.
Siempre pensó que lo quería de la misma manera.
Eso había provocado su ira?

No.
Fue la traición.
Fue la mentira.
Fue el engaño.
O simplemente, la caida de un angel.

El velo de sangre que cubrió todo provenía del mismo angel.
Aquel que no cambió su mirada y la mantuvo firme contra la suya aún cuando sabía lo que estaba haciendo.
Lo que estaba pasando.
Lo que vendría.

No.
No sabía lo que vendría.
Nunca lo adivinó sino hasta que fue demasiado tarde.

Sin embargo, aquella cara de angel no se desfiguró ni perdio un ápice de su belleza aún cuando observaba el brutal fin de aquel demonio.
Aquel demonio que seguramente la hizo caer en sus brazos y que debió pagar por ello.
No, no perdió su mirada angelical mientras veía como lo golpeaba hasta no distinguir ninguna de sus facciones.
Tampoco lo hizo cuando finalmente lo decapitó.

Esa mirada.
Esa maldita mirada seguía juzgándolo!
Aún cuando ella era la culpable, el enjuiciado seguía siendo él!

Esa mirada.
La que lo enamoró.
La que lo llenó de felicidad.
La que lo traicionó.
No debía seguir existiendo.

Fue entonces cuando decidió que así debía ser.
Se acercó a ella.
Sin perder la vista de sus ojos.
La tomó por el cuello.
Ella clavó una afilada hoja en su espalda.
No le importó. Simplemente otro puñal.

Sus pulgares buscaron aquella mirada de angel.
Nunca perdió su forma.
No quería ceder.
Debía apagarla.

Finalmente lo logró.
Aquella mirada murió en sus pulgares.
O al menos así lo esperó.

Pero ahora volvía a verla.
Sin odio, sólo ternura en sus ojos.
Torturándolo.

El puñal seguía ahí.
No físicamente.
Pero la sangre que brotaba de la herida era demasiada.

Sería su fin.
Al menos descansaría de esa cruel, hermosa y castigadora mirada.

Cerró sus ojos.
Y dejó caer por ultima vez una lágrima ensangrentada en honor a los de aquel ángel.