El caso de la espada - Capitulo II: Los Hechos

Jack era esperado en la estación de ferrocarriles de Goda, ya que la ciudad de Tremba no poseía una propia, pero se encontraba lo suficientemente cerca de Goda para llegar ahí caminando en solo algunas horas, aun así a Jack le agradó saber ke no tendría ke hacerlo, porke David Fulson, el joven muchacho --Jack calculó su edad en unos 24 años-- que había sido enviado a recogerlo lo había hecho en uno de los autos ke poseía la familia Celador, en akel vehículo solo tardarían una media hora en llegar a destino.

Durante el viaje de la estación a las tierras de Celador --ke por cierto cubrían un 70% de Tremba y casi la mitad de Kalin, la ciudad ke seguía al norte-- David no pronunció palabra alguna por voluntad propia, solo se limitaba a responder las preguntas de Jack, pero de un modo tan frío y distante ke Jack decidió dejar de preguntar y observar los dominios de Celador.

Justo antes de ke entraran a sus tierras Jack vio un pekeño pueblo, típico del norte del país, con gente alegre y sonriente, vestida con lo primero ke encontraba al levantarse, niños jugando en las calles sin un dejo de preocupación en sus sonrisas, si hasta parece ke el sol brillaba mas en este, el lado sur de la ciudad... Kizás fue solo coincidencia --y si lo vemos lógicamente no es mas ke eso-- pero al momento de entrar a las tierras de Celador el sol ya no se sentía tan acogedor, sino mas bien sofocante y castigador. Al pasar fuera del zoológico Jack vio las miradas tristes en los animales, incluso las personas ke encontraban por el camino --todos trabajadores de Celador, la mayoría vivía en sus tierras-- tenían un aire diferente a las ke vió pocos minutos antes.

Luego de poco mas de 36 minutos de viaje, Jack tuvo frente a si la imponente Mansión Rochester, hogar de la familia Celador y nombrada así por el patriarca de dicha familia hacía ya mas de 200 años, fecha cercana también al inicio de la colección de la familia ke ahora yacía en el museo.

El joven David ofreció su ayuda a Jack para llevar su maleta, pero la naturaleza aprensiva de este a sus cachivaches hizo declinar la oferta. En su maleta no tenía nada de valor, pero Jack era muy cuidadoso con sus cosas, esto despues de algunos inconvenientes ke tuvo en casos pasados.

Ya dentro de la Mansión lo esperaba el Señor Robert Celador junto a su familia --o lo ke kedaba de ella--, Su madre, una anciana con mal caracter y un rostro ke hacía juego, de mas o menos 90 años, su esposa Greta, ke se veía joven, para él al menos, de unos 45 años, tenía un rostro hermoso, pero una mirada triste, y por último el propio Robert, de unos 60 años, hijo menor de 4 hermanos, pero único heredero debido a un triste acontecimiento ke acabó con la vida de su padre y 2 de sus hermanos, ya que su hermana había fallecido 2 años antes producto de una larga y tortuosa enfermedad a la ke nunca encontraron una cura.

-Buenas tardes señor Asstor, bienvenido a mi humilde hogar.
-Buenas tardes señor Celador, buenas tardes señoras, por favor llamenme Jack. Y permitame el atrevimiento, pero si esto es humilde yo vivo en la calle.
-Jajajaja, si ke es simpático Jack, ellas son mi madre Diana y Greta mi esposa, y puede llamarme Sr. Celador.
-No hay problema Sr. Celador, podría explicarme por ké estoy aki?
-Un hombre sin rodeos por lo ke veo, me gusta su estilo, por favor pase a mi despacho y hablemos trankilamente.
Celia por favor traigame un café, y Ud. Jack kiere algo?
-Un vaso de agua solamente por favor.
-Ya oyó Celia, un café y un vaso de agua.

Ya en su despacho hablaron de lo ke los reunía.
Lo sucedido, según lo ke Celador había recopilado de sus trabajadores y lo ke el mismo había escuchado akella noche fue lo siguiente...
Cerca de la 1 de la madrugada varios de los empleados escucharon ruidos provenientes del museo ke se encuentra a unos metros al este de la Mansión, específicamente del 5° piso, donde se encuentran los objetos mas valiosos de toda la colección, por lo ke avisaron a Celador de inmediato, y este a su vez a la policia, la cual ignoró su llamado debido a ke lo había estado haciendo casi todas las noches las últimas 2 semanas, y luego de ir 5 veces y no encontrar nada extraño habian dejado de prestarle atención. Y es k akellos ruidos seguían repitiendose desde hace 3 semanas, durante la primera de las cuales los mismos empleados revisaban akellos antiguos cuartos y pasadizos, incluso el mismo Peter Herter, ke había vivido toda su vida en el subterráneo de akel lugar no era capaz de explicar su origen, y sostenía ke nada había sido robado, y ke todo había comenzado con la llegada al museo de Bolka, akella antigua espada de origen nórdico.
El hecho es k esa noche la luz del 5° piso se encendió precisamente en la habitación de la espada, y al ver ke la policía no llegaba todos corrieron a ver ke pasaba --mas por curiosidad ke por proteger la colección-- , el primero en llegar fue Peter, y rompió en lágrimas al hacerlo, porke lo ke encontró fue una habitación bañada en sangre de su hija...

Luego de todo akello y frente a los hechos, la policía acudió, y llegó a la conclusión de ke un grupo de ladrones, al menos 2 a juzgar por las heridas de Sofía, habían entrado a robar los objetos y habían sido sorprendidos por la hija del cuidador del lugar, no kedandoles mas remedio ke asesinarla con lo ke tuvieran a mano, y el escape apresurado había evitado ke pudiesen robar algo.

-Eso es todo?
-Creo ke eso es todo, alguna pregunta?
-De hecho mas de una. Escucho alguien gritar a Sofía?
-Hmm no, no recuerdo ke nadie mencionara eso.
-Estaban todos afuera del museo cuando la luz se encendió?
-Creo ke si, pero no podría asegurarlo con certeza debido a la misma oscuridad de la noche, ya que solo adentro pude ver la cara de todo el mundo
-Cuantas personas entraron al museo?
-La verdad deben haber sido unas 6, Peter, David, Jonas, su hijo Benjamin, Zora su esposa, Celia y Yo, el respto de los empleados duerme en lugares mas alejados y dudo ke haya podido escuchar algo.
-Porké me ha llamado Ud. si la policía ya dio una versión de los hechos?
-Simple mi amigo, porke estimo mucho a los Herter, y algo tan horrible no puede haber sido un simple robo, además, si asi fuera kiero saber como entraron al museo, ya que mi colección aun corre peligro.
-Ya veo, Sr. Celador, no había akella noche un olor extraño en el museo? --a Jack seguía rondandole eso en la cabeza, ya ke a pesar de estar en la carta, no lo había sentido en la Mansión en ningun momento--
-Ahora ke lo pienso... creo ke si, un olor agradable había allí esa noche, y a pesar de ke la escena era horrible, eso logró trankilizar un poco el ambiente.
-Muy amable, creo ke eso es todo por ahora, y si no le molesta me gustaría ver el lugar de los hechos.
-No hay problema Jack.

Luego en el 5° piso del museo Jack vio akella horrible noche frente a sus ojos, el cadaver ya no estaba, pero las manchas de sangre cubrían todo el lugar, era increible, el techo, las paredes, el piso, lo que precisamente hizo a Jack pensar en la fotografía de Sofía, su vestido, tenía sangre en los costados, pero a pesar de ser de un rosa pálido no recuerda haber visto manchas de sangre en el frente.
Al concentrar su mirada en la espada Jack notó ke no era tan ordinaria como creyó en un principio, se encontraba dentro de una urna ke no tenía el cristal de arriba, ya ke este se hayaba kebrado en el piso, estaba muy cercana a la pared, entre 2 cuadros de 2 metros de alto con motivos Vikingos --al menos eso le pareció a Jack--, tenía doble filo, una hoja de metro y medio de largo, empuñadura dorada y hecha para ser usada con ambas manos, lo ke hizo descartar a Jack el hecho de ke Sofía hubiese sido asesinada por mas de una persona, aunke aún no sabía como podrían haberse hecho esas heridas con akella espada.

Y el olor... ese olor ke Jack esperaba encontrar aun seguía ahi... tan sutil como el aroma a rocío por las mañanas de verano, pero ahi estaba, y no lo sorprendió, porke sabía ke así sería.

Peter Herter no se encontraba en el museo, había viajado al Sur luego del incidente para trasladar el cadaver de su hija a un cementerio donde yacía gran parte de su dinastía, y volvería en 2 días mas. Jack tenía muchas ganas de conocer su versión de los hechos, mal ke mal el dormía allí y conocía mejor ke nadie el lugar, sin mencionar el hecho de ke el habia descubierto el cadaver y ke este pertenecía a su propia hija.

Luego de akella experiencia Jack cenó con los dueños de casa y fue guiado a su habitación, donde por fin pudo estar trankilo para analizar y absorver todo lo ke habia estado percibiendo las ultimas horas, lo ke permitió ordenar un poco su cabeza.

Al esclarecer un poco las cosas, ató un par de cabos sueltos, descubrio otro par sin atar, respondió dudas y surgieron otras, pero pudo concluir un par de cosas mas o menos relevantes...